Nacido en Saltaen 1914, pasó su infancia y años de formación en Buenos Aires. En la capitalestudió dibujo y pintura en las escuelas de Bellas Artes. Fue discípulo de Emilio Centurión y al concluir la formación académica en 1942 optó porreintegrarse a su ciudad natal.

Conocedor desabidurías ancestrales y artista argentino de proyección universal. Hombre deamplia cultura y de singulares vivencias. Participó de los ritos y ceremonialesde chiriguanos y chanes, la destreza de teleras y alfareras, la inagotablemaravilla de las narraciones de leyendas, la música y la danza de raízancestral. Fue tempranamente consciente de los vínculos aún no explícitos entrela cultura precolombina y europea, y del sincretismo entre formas cultas ypopulares. Estos elementos, insistía, operaban en el obrador fascinante de laidentidad argentina.

Supo transitaren vida y obra un registro muy amplio de investigación y creación que incidióen la cultura del noroeste. El valor estético, la calidad del diseño ypolicromía, la destreza de la ejecución alegan por sí mismos. Pero Pajita,apodo temprano que la sorna salteña adjudicó a su capilaridad indócil,sobrepasó los retardos del mero costumbrismo, y se adelantó con mucho al arteétnico y conceptual.

Asumirsetapicista fue un acto deliberado de compleja identificación cultural. PajitaGarcia Bes descubrió en el textil la fibra noble que tramaba -literal yconceptualmente- la historia americana. Y también la incidencia de lasvanguardias del siglo XX que rompían con la soberbia eurocentrista advertidapor los fauves y cubistas, la Bauhaus y los textos de Mircea Eliade,Levi-Strauss o Margareth Mead.

Pajita -dijo unode sus poetas amigos "hurgueteó" esos "antiguos". Losdespertó y los volvió a dormir sobre las lanas de oveja que tramaba en lostelares criollos de la casa de la calle Zuviría. En el patio alternaban lasteleras, los gallos de riña y los perros pila, contrapunto de la bibliotecapoblada, las colecciones arqueológicas y artesanales que donó generosamente,las máscaras, títeres y marionetas de varias culturas y tiempos.

Fundó y dirigióla Escuela provincial de Bellas Artes Tomás de Cabrera, fue director de Culturade Salta, miembro y asesor de Ferias artesanales, delegado del Fondo Nacionalde las Artes, jurado de salones de artes plásticas y artesanales, expositor engalerías y MUSEOS del país y el exterior. La enumeración no pretende ni puedeagotar la multifacética personalidad del salteño cuya vida tronchó un accidenteel 17 de noviembre de 1978.

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Born in Salta in 1914, he spent his childhood and formative years in Buenos Aires.He studied drawing and painting at the Fine Arts schools in the city. He was adisciple of Emilio Centurión, and upon completing his academic training in1942, he chose to return to his hometown.

Aconnoisseur of ancient wisdom and an Argentine artist of universal projection.A man of broad culture and unique experiences. He participated in the ritualsand ceremonies of the Chiriguanos and Chanes, the skill of weavers and potters,the inexhaustible marvel of legends, and the music and dance of ancestralroots. He was early on aware of the still unspoken connections betweenpre-Columbian and European culture and the syncretism between refined andpopular forms. These elements, he insisted, operated in the fascinatingworkshop of Argentine identity.

Heknew how to navigate a very broad range of research and creation in his lifeand work that influenced the culture of the northwest of Argentina. Theaesthetic value, the quality of design and polychromy, and the skill ofexecution speak for themselves. But Pajita, an early nickname bestowed upon himby the humor of his friends in Salta, transcended the limitations of meretraditionalism and far preceded ethnic and conceptual art.

Embracingtapestry was a deliberate act of complex cultural identification. Pajita GarciaBes discovered in textiles the noble fiber that literally and conceptually wovethe story of South America. He also recognized the influence of 20th-centuryavant-gardes that broke with the Eurocentric arrogance noted by the Fauves andCubists, the Bauhaus, and the writings of Mircea Eliade, Levi-Strauss, andMargaret Mead.

Pajita,as one of his poet friends said, "poked around" those"ancients." He awakened them and put them back to sleep on thesheep's wool he wove on the traditional looms in his house on Zuviría Street.In the courtyard, weavers, gamecocks, and herding dogs alternated with alibrary full of books, donations he had of archaeological and artisanalcollections, masks, puppets, and marionettes from various cultures and times.

Hefounded and directed the  Escuelaprovincial de Bellas Artes Tomás de Cabrera, served as the Director of Culturein Salta, was a member and advisor for craft fairs, a delegate for the FondoNacional de las Artes, a judge for visual arts and crafts exhibitions, andexhibited in galleries and museums in the country and abroad. This list doesnot aim to, nor can it, exhaust the multifaceted personality of Pajita whoselife was tragically cut short by an accident on November 17, 1978.